Recuerdo que siempre he pensado que la vida tiene un fin práctico, que el mundo funciona de tal modo que cada uno es una pieza irreemplazable.
Aunque muy pocos coincidan he de seguir pensando lo mismo, y es que he llegado a la conclusión, de que la vida no posee caminos rápidos, y que si estos existen, no llevan al mismo lugar que si luchases por lo que deseas.
Las personas queremos ser libres y es acaso este sentimiento el que impulsa a pintarse la cara y colocarse una nariz de goma, dibujarse una sonrisa en témpera y robarle una sonrisa a cualquiera. Correr por medio de tu cuadra jalando una cometa, bajar las escaleras a saltos, a leer de madrugada.
Supongo que mientras los años pasen y vea mi cuerpo envejecer tomaré conciencia de que hubo un pasado que pude haber hecho diferente, pero consideraré en mi futuro que lo vivido no debe ser juzgado.
Cada minuto que pasa nace alguien y con él se empieza a escribir una nueva historia, todo esto es un síntoma de que aún queda mucho por hacer, de que no hay porque cerrarle las puertas a lo que viene después. La vejez nunca ha sido una excusa para escapar.
Precisamente ahora veo por mi ventana y alcanzo a ver una única luz en la parte mas alta de un cerro, si esto no es tener esperanza, entonces ¿que es?
Mi madre me enseñó desde muy pequeño que no todos tienen la misma sonrisa y que tampoco todos entienden el mundo del mismo modo, pero que es esta divergencia la que hace que nuestras vidas sean tan maravillosas, es esta variedad la que genera que se mezclen las historias de todos y cada uno de nosotros, y se empiece a escribir esta novela a la que llamamos vida.
Soy un estudiante del día a día, un sujeto que ve cada hecho como algo trascendental, una persona que puede ser considerada poco cuerda, porque sonríe solo, o porque habla consigo mismo antes de dormir, o porque se emociona cuando ve el libro nuevo en la estantería de la esquina, pero todo eso soy yo. Y mañana cuando despierte, volveré a ver el cielo del mismo modo, sin miedo alguno,pero con esa voraz e implacable curiosidad por lo nuevo.
Todos tenemos un minuto de reflexión y considero que este ha sido el mío. busquen su fuente de inspiración y verán que la vida no se vuelve tan dificultosa, sino eres un genio puedes llegar a serlo con la práctica. Nada ni nadie sabe ahora de ti, pero quizás en algunos años mientras que hagas lo que te gusta, verás que los demás reconocerán tu trabajo. No es fácil pero considero que vale la pena intentarlo.
Gracias.
Augusto Salazar.
